Jose Ignacio Beteta

QUÉ ES LA DESIGUALDAD Y POR QUÉ NO PUEDE SER UN «CLICHÉ»

La desigualdad no es un concepto antropológicos. No existen seres humanos desiguales. Existen seres humanos. Cada ser humano es único, es original, es especial.

La desigualdad es un concepto que se aplica en relación a otro y por lo tanto debe ser tomado con pinzas. No puede ser un cliché. Somos desiguales física y psicológicamente y eso no tiene nada de malo.

La sociedad consumista y socialista a la vez hoy nos confunde y nos quiere por un lado discriminar o juzgar por como somos, o tratar de imponernos una categoría, un colectivo, una identidad superficial. Somos únicos.

En términos económicos, la desigualdad no se trata solo de la riqueza, el patrimonio neto, o de los ingresos, el sueldo bruto de las personas. También puede abarcar la expectativa de vida, la facilidad que tienen las personas para acceder a los servicios de salud, la educación de calidad o los servicios públicos.

Pero en los países en vías de desarrollo el mayor responsable de reducir la desigualdad es el Estado. El problema no es que haya ricos o que estos se vuelvan más ricos. El problema es que los pobres sigan siendo pobres porque no están protegidos desde niños para crecer y salir de la pobreza. La protección social desde el Estado (salud, educación, alimentación, infraestructura, pensiones, seguridad y justicia) y la promoción de muchísima libre inversión y capitalismo son las mejores estrategias para reducir la desigualdad, pero ese no es el cuento que nos venden hoy.

El cuento hoy es “hay mucha desigualdad en Perú” lo cual es mitad mentira porque esta se reduce hace décadas constantemente. Y el otro cuento es “la desigualdad es culpa de los ricos”, lo cual es totalmente falso.

Lo único cierto es que el camino socialista, estadista o intervencionista de la izquierda peruana progresista NO reduce la desigualdad, al contrario, como se puede ver hoy en día, la aumenta y también aumenta la pobreza.