La gran mentira. Las verdaderas víctimas del estado somos dos:
1. el pobre que no recibe nada de programas, obras, oportunidades, facilidades para crecer, y servicios, porque la burocracia del estado se roba el dinero o lo gasta en ella misma.
2. Los pagadores de impuestos que tenemos que contratar todo con los privados -no porque los privados sean mercantilistas- porque el estado no nos devuelve nuestros impuestos en servicios públicos de calidad y por el contrario nos estrangula más y más.
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