Los periodistas de izquierda que quieren atacar a la derecha o a sus adversarios ideológicos, solo desvían la atención del principal enemigo: la mafia del actual gobierno. Y lo hacen porque saben bien que la reputación de la izquierda hoy está en juego (es ella quien gobierna) y tienen que atacar a la derecha cotidianamente por estrategia y obvio por amargura.
Entre poder legislativo y ejecutivo es mejor defender al congreso, porque así como es, plural, caótico y desordenado es el reflejo de lo que somos.
Mientras que el ejecutivo es una entidad vertical manejada por unos cuantos hombres, hoy una banda de mafiosos, es muy difícil de controlar una vez que acumula mucho poder.